Observo y, a veces, escribo. Sentimientos, pensamientos, dudas, reflexiones, incertidumbres… De esas que puede tener cualquier humano.
Cuantas más ganas tenga de llorar, más te haré reír.
Yo he venido a este mundo a quejarme.
Que sí, que a veces me pongo ñoñita e introspectiva, pero no os engañéis: el 80% de las veces va todo con MUCHA mala baba.
Pero siempre saludo en los rellanos y pongo el móvil en silencio en el cine, es decir, una ciudadana ejemplar. Hasta que abro la boca.
Me quiero evaporar entre la gente.