Girando, giramos...

Girando, giramos...

.. porque somos satélites, sin más.

Es muy bonito creer que somos diferentes, originales e independientes; es una idea que como utopía está muy bien, pero no creo que sea real. Somos satélites en continuo movimiento y el contacto con otros satélites va cambiando nuestra ruta original. 

Tenemos matices, pero somos iguales. Humanos. Nos guste o no, la maldad, la crueldad, el odio y demás aspectos negativos que nos incitan a veces a decir: «no es humano hacer eso»; son matices total y absolutamente humanos. Queremos seguir pensando que somos originales y diferentes, que hacemos o haremos algo que nunca antes nadie ha hecho; pero si comparamos… al final somos sencillamente Humanos. 

Somos satélites girando sin rumbo. Lo bueno de esto es… que nunca vamos a saber con qué órbitas de otros satélites nos vamos a ir encontrando. Nosotros no somos, no hemos sido, ni seremos jamás originales. La vida lo es.